El Kintsugi nos recuerda que la belleza está también en las arrugas y las cicatrices que te regala el paso del tiempo, también en la mesa.
«No hay una belleza realmente excelsa que no tenga una anomalía en sus proporciones.»
–Francis Bacon
El Kintsugi es mucho más que una expresión artística, es una filosofía de vida que nos enseña a valorar, apreciar y destacar con la las cicatrices, las imperfecciones, es la terapia para enfrentarnos a nuestras adversidades y debilidades y darles valor.
Si esto lo traducimos a la mesa, que es lo nuestro, podemos encontrar interesantes ejemplos.
El kintsugi o kintsukuroi es la práctica de reconstruir las roturas de nuestra vajilla con barniz o resina espolvoreada con oro. La vida de una pieza que llevamos a la mesa no tiene porque acabar cuando esta se nos cae y se fragmenta, esto constituye parte de su historia , y de la nuestra. Mostrando su transformación, sus cicatrices embellecemos el objeto.
Vajillas de Utramar presenta la colección Kintsugi para Fundación Cadete, cuya misión principal es favorecer la integración social de niños y jóvenes con discapacidad. Con este proyecto Vajillas de Ultramar se une al movimiento Perfectos Imperfectos
Laura Ponte, diseñadora y modelo ha participado en este proyecto de una manera desinteresada. La vemos en la foto junto a Natalia López, diseñadora de Vajillas de Ultramar
PORCELAINE DE LONGCHAMP colección Nouveaute Manufacturer diseñada por Philippe Orliac
DRAGONFLY Les éditions limitées – art de la table diseñada por Stéphane Parmentier
En este vídeo se ve claramente la forma artesanal de reconstruir o revitalizar tus piezas de vajilla practicando esta interesante técnica llamada Kintsugi.