Pikolin Home nos cuenta cómo vestir nuestra cama para conseguir el mejor descanso
En una buena calidad del sueño intervienen factores muy variados, no basta con dormir unas determinadas horas. Existen otros factores, como los elementos del dormitorio o su disposición que también afectan directamente a nuestro descanso.
De esta manera, poder introducir los elementos adecuados para cada persona y necesidad será esencial. Desde Pikolin Home un mes más nos aconsejan sobre qué elementos son imprescindibles para vestir la cama que nos ayudará a descansar con la mejor calidad posible.
El nórdico, un must para nuestra cama
Existen diferentes tipos en función del material. Podemos optar por edredones de fibra o de plumón, dependiendo de nuestras preferencias. El edredón de plumón siempre está confeccionado con materiales de origen natural. Una de sus características es que requiere un especial tratamiento llamado downproof, este evita que las plumas se escapen. Si elegimos fibra, desde Pikolin Home recomiendan que esté confeccionado con algún tipo de tratamiento. Un ejemplo es el Triple Barrera, eficaz contra ácaros, bacterias y moho, o el tratamiento dermoprotector de Aloe Vera, perfecto para pieles sensibles o atópicas.
Es muy importante prestar atención también al grosor a gramaje del edredón. Naturalmente hay que tener en cuenta factores como la temperatura, horas de sol que recibe la habitación, orientación, lo frioleros que seamos, el tipo de calefacción que tengamos…
La almohada, la gran aliada de nuestro descanso
Ya os hablamos en un pasado artículo sobre ellas, pero queremos incidir en lo importantes que son, ya que no se entiende un buen descanso sin una almohada adaptada a las necesidades de cada persona. Dormir sin ella o con una inadecuada es perjudicial para la zona cervical, pudiendo causarnos desde dolores de cabeza a otros tipos de tensiones musculares.
Los expertos recomiendan para un buen descanso dormir de lado, en posición fetal y con las piernas ligeramente dobladas. En este caso la almohada debe ser gruesa y firme. En el caso de dormir boca abajo, la almohada deberá ser muy fina y adaptable. Si duermes boca arriba la firmeza y grosor de la almohada deberán ser intermedios. Si eres una persona con un sueño agitado y si cambias frecuentemente de postura durante la noche, lo ideal es una almohada de firmeza media, que se acomode y adapte a las diferentes posiciones.
Existen también varios materiales, podrás elegir entre fibra, muy cómoda y con capacidad de recuperación y transpirable; el material viscoelástico, con adaptabilidad media que se acomoda al cuerpo y recupera después su postura original; o látex, algo menos adaptables que las visco pero con una textura suave y muy agradable.
Protectores de la cama, la garantía de seguridad
Un protector de cama se convertirá en un perfecto complemento para el día a día de nuestra cama. Con este elemento, podrás evitar el exceso de humedad gracias a su capacidad impermeable y transpirable, dejando pasar el aire pero no los líquidos. Un elemento estrella para asegurar un descanso de calidad.
Además, puedes optar por un tratamiento antialérgico Triple Barrera eficaz contra ácaros, bacterias y moho.