Ibili está de aniversario, nada menos que 80 años.
Nuevos tiempos requieren nuevas ideas que se adapten a través de innovación. Ese sería el leitmotiv, el hilo argumental que ha movido a esta empresa vasca durante estos últimos 80 años de andadura. Esto le ha permitido adaptarse y crecer, fabricando y distribuyendo artículos de confianza para el hogar, menaje que podemos encontrar en prácticamente todos nuestros hogares. Lo que viene a ser una marca “de toda la vida”
Desde un pequeño local en Bergara…
Corría el año 1942, tiempos realmente difíciles en los que España acababa de salir de una guerra y el mundo seguía inmerso en la II Guerra Mundial. Pero la vida seguía adelante, y algunos hasta conservaban el valor suficiente para emprender nuevos negocios y aventuras. Es el caso de la empresa que nos ocupa, Ibili, que, desde un rincón del norte de España, concretamente en Bergara, Guipuzkoa, y en un pequeño y muy humilde local de tan apenas 200m2 empezaron la andadura que cumple este año ya 80 años. Con los años esta localidad se convertiría en un centro importante del menaje en España
Y con esos escasos recursos, de una manera prácticamente artesanal, es como empezaron a fabricar artículos metálicos. Eran productos necesarios, imprescindibles para las casas de aquella época, algunos como los calientacamas eran la calefacción de la época, la solución para poder conciliar el sueño en las largas noches invernales del norte. Otros de los artículos que empezaron a fabricar por aquel entonces eran botellas, o menaje de absoluta necesidad como palanganas o platos metálicos. Es interesante destacar que fue una de las primeras empresas que apostó por el menaje para los montañeros y el camping, lo que ahora llamamos take away, y en su momento lo podía utilizar un excursionista, o directamente un pastor del pueblo vecino.
Llegan los años 50 y 60 crece la familia de productos
Escuchando las necesidades que surgían de un mundo cambiante tras la segunda guerra mundial, fue como Ibili se plantea ampliar la fabricación a nuevas familias de productos. Eran tiempos en los que había muchas necesidades que cubrir, y no muchas empresas dispuestas a suplirlas. Se respiraba un cierto compromiso empresarial y social en la reconstrucción, en proveer a familias de artículos para el hogar. Había mucho que hacer…
En 1956 dan un paso adelante y empiezan a fabricar ollas, cazos y sartenes, dando un salto mucho más ambicioso a principios de la década de los sesenta. Las familias españolas crecían, y de la mano baby boom lo hicieron también sus necesidades, e Ibili supo escuchar esas necesidades, incorporando a su catálogo lavadoras y también secadoras de ropa, sin duda un ambicioso paso hacia adelante.
Ibili se internacionaliza
Tras un tiempo estudiando el mercado exterior, analizando las tendencias, técnicas y a los mercados de otros países, se deciden a importar y distribuir algunos productos que sabían iban a contar con la aprobación de los fieles clientes de Ibili. Así entre 1960 y 1980 comienzan a trabajar en ambas direcciones, importando productos de Italia, Alemania y Portugal, y al mismo tiempo, productos fabricados por Ibili viajan a estos países. Durante estos años Ibili ya producía artículos con antiadherente para la cocina, fabricaba moldes de repostería y mucho más…
Es el momento también del acero esmaltado, auténtica tendencia en esos años, y que sin duda vuelve a serlo, tan característico de la marca, y que tanto éxito les ha reportado. Son años en los que la empresa vasca crean nuevas y completas colecciones de utensilios de repostería, café, y amplían también el catálogo de artículos de mesa y cocina.
En los noventa se automatizan y mejoran los procesos de fabricación y de comercialización, son los años en los que se informatiza la empresa y crece globalmente, convirtiéndose en una empresa familiar que comercia internacionalmente.
Ibili en la actualidad
Ibili, o mejor dicho sus productos, están presentes en más de 75 países. Se ha convertido en un referente internacional en el menaje para el hogar, y también para la hostelería.
Una empresa que mantiene su espíritu innovador a los largo de los años, y que se enfrenta al reto de adaptarse a los nuevos tiempos, en los que la sostenibilidad tiene que ser el eje central, el norte al que toda empresa con vocación de futuro debe dirigirse, y sin duda Ibili está en el camino.
Ha sido un largo y exitoso camino, en el que se ha pasado de un pequeño local de 200m2 y tan apenas un puñado de tipos de productos a la venta, a un centro logístico de 32.000m2 ubicado en Álava y perteneciente al grupo Marcos Larrañaga, y un catálogo con más de 3000 referencias.
Marcos Larrañaga es en la actualidad un paragüas que agrupa a las empresas Lacor SA, Ibili Menaje SA e Industrias Ibili SA.